lunes, 25 de mayo de 2009

La viuda del buitre y Padre gallinazo

La viuda del buitre llegó a la misa de siete y se arrodilló en primera fila ante el altar. Para que el sacerdote la recordara se dio grandes golpes en la pechuga perfumada y en el momento de la homilía alzó el velo y efectuó rápidos movimientos de pestañas. Pero el show estaba de más, porque el cura ya se la sabía de memoria. Era éste un joven gallinazo espiritual que había llegado a la selva dispuesto a cambiar los mundanos hábitos de sus animales.
Una tarde cualquiera la viuda del buitre, que era riquísima, apareció por la iglesia pidiendo confesarse. Vestía sus mejores atuendos, que en vez de embellecer su obesa forma la acentuaban. Padre gallinazo, que no era tonto, advirtió la señal cuando la viuda empezó con sus requiebros al otro lado de la ventanilla. Con su comprensivo acento le sugirió ir al grano; qué me han dicho pensó la viuda y le confesó que le gustaba el cura. Yo espero oír sus pecados, no sus gustos, insistió el noble sacerdote. Ella le dijo que cuando lo hacía pensaba en el cura. Ahí ya va cambiando la cosa, respondió la voz de Padre gallinazo, aunque en estricto rigor pecado pecado no es, pero cuénteme más. La viuda le reveló que estaba pensando seriamente proponerle que se hiciera cargo de su hacienda a cambio del quetejedi. Qué dichos los suyos, rió el cura, hable claro. La viuda del buitre se plantó frente a él, le abrazó las rodillas y le rogó que bailaran merecumbé. Padre gallinazo la absolvió con la señal de la cruz, le ordenó rezar tres padrenuestros y le respondió que lo iba a pensar.
Cuando se retiró a sus sagrados aposentos iba visiblemente alterado.
La viuda del buitre lo estuvo esperando hasta bien tarde a la salida.
Moraleja: no bien se topan con la cruda realidad los ideales se tornan obscenos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Tachin tachin....! ¿En que quedará todo? ¿cuakl será el precio del cura?

Besos
L.

Madame Bovary dijo...

Rezaré los tres padrenuestros con la viuda del buitre. Me he visto en la obligación de solidarizarme con ella.
Un beso.