lunes, 15 de septiembre de 2008

Las ovejas bucólicas y el león enfurecido

Hubo en la selva un grupo de ovejas bucólicas que se organizaron con tal maestría para no depender de nadie, ni de pastor, ni de ovejero alemán, ni de una líder natural, que fueron mandadas a llamar por el león. Acudieron éstas de mala gana, pues no querían ser citadas como ejemplo ni menos salir en las revistas. El león les habló sin anestesia. Exigióles que dieran a conocer su secreto para ser aplicado al reino entero. Las ovejas respondieron a coro:
-Nuestro secreto consiste en cantar una canción tras otra mientras arrancamos el pasto de la tierra. Todas las noches una de nosotras reparte la lista del día siguiente. Al amanecer ya estamos cantando.
-Nunca nadie las ha oído cantar -rebatió el león. Las ovejas respondieron:
-Es que cantamos mentalmente, sin emitir nota alguna.
El león analizaba si la fórmula podía ser aplicada al reino.
-No entiendo qué tiene que ver una cosa con otra -les decía. Las ovejas respondieron:
-Usted nos llamó, nosotras vinimos. Usted nos preguntó, nosotras respondimos.
El león estaba inquieto.
-Me están provocando -amenazaba- ¡Canten!
Las ovejas cantaron. Verlas era un prodigio, todas ellas con la cerviz inclinada buscando algo que comer, muy bien organizadas, creando el universo en un paño de terreno menor que una hectárea. El león adivinó que la fórmula era imposible de aplicar a otros animales que no fueran ésos. Llamó a sus hijos y les ofreció un regalo:
-Son todas suyas -les dijo.
Moraleja: Dígase lo que se diga, el cristianismo se encuentra en retirada.

1 comentario:

Fortunata dijo...

mmm hay cosas que solo sirven para las ovejas.....