lunes, 22 de marzo de 2010

El lagarto y sus cuatro hijitos

Tuvo cuatro hijos el lagarto. Al primero le enseñó desde niño: ama a Dios Cocodrilo por sobre todas las cosas, ayuda al prójimo, no mientas y denuncia la corrupción doquiera la veas.
El hijo mayor estudiaba en su casa y llegó la serpiente. No me vas a decir que estás solito, se relamió el ofidio. Sí -le confesó-, ¡estoy solito! La serpiente metió la cabeza, miró a todas partes y se lo tragó de un bocado.
Sufrió como nunca el padre lagarto y aprendió la lección. A su segundo hijo le enseñó que amara a Dios Cocodrilo por sobre todas las cosas y denunciara la corrupción doquiera la viese, pero que tuviera cuidado con el prójimo y que en casos excepcionales no dudara en mentir para protegerse.
Un día el segundo hijo se dirigía a la escuela cuando con sus propios ojos vio a una pandilla de ratas sacando bellotas de la casa de la ardilla.
-¿Qué hacen? -preguntó.
-¡Ja ja ja! -rieron las ratas- ¡El lagarto se volvió sapo!
-¿Qué hacen? -insistió.
-Les pago porque me defienden del águila -intervino resignada la roedora de frondosa cola.
-Iré donde mi Dios Cocodrilo -amenazó el lagarto colegial y se encaminó al río.
No llegaba a la ribera cuando las ratas le abrieron las tripas y lo arrojaron al fango.
Lloró a mares el padre lagarto. Al tercer hijo le enseñó que amara a Dios Cocodrilo por sobre todas las cosas, pero que desconfiara de los animales de la selva e hiciera oídos sordos cuando viera "algo raro", pues ni siquiera le habló de la injusticia.
Tomaba sol el tercer lagarto en la orilla del río cuando de repente salió de las aguas el Dios Cocodrilo y se lo comió de un mordisco.
Nació el cuarto hijo del lagarto y cuando aprendió a hablar le pidió consejos a su padre. El viejo apenas pudo sacar la voz para decirle:
-Arréglatelas como puedas.

1 comentario:

La Lechucita dijo...

Arreglatelas como puedas....¿El padre lagarto habia aplicado alguno de los consejos o tambien el se las arreglaba como podía?

Creo que nos pasa a todos que a veces no todo funciona como quisieramos.