martes, 24 de agosto de 2010

La rata y el halcón

Dos elefantes se daban trompadas. Los vio del cielo un halcón con una rata atrapada entre sus garras.
-Me carga escuchar peleas a la hora de comer, se quejó en voz alta. La rata, ingeniosa por apuro, no por vocación, le sugirió una idea.
-Déjame en el suelo y verás cómo terminan su disputa. Entonces me vuelves a recoger.
-Me cargan las peleas, repetía el halcón.
-Bueno, qué dices.
Con la mente en su obsesión el halcón soltó a la rata. Apenas el bicho puso sus patitas en la tierra los elefantes tomaron las de Villadiego. Uno arrancó hacia el sur, el otro hacia el norte y la rata a su agujero.
El halcón no paraba de quejarse:
-Me cargan las peleas, ya no se puede comer tranquilo acá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las peleas siempre son desagradables y mas a las horas de las comidas.

Un abrazo