jueves, 6 de mayo de 2010

Los hombres y los marcianos

Cuando los hombres llegaron a Marte lo hicieron en son de paz, porque así se estilaban las cosas en la Tierra. Los marcianos eran seres debiluchos y alargados. Poseían dos ojos, igual que los hombres, y sus patas de gallina se adaptaban muy bien a las anfractuosidades del terreno; fuera de eso tenían poco y nada que mostrar.
Los hombres colonizaron Marte sin tocar a los marcianos ni con el pétalo de una rosa. Construyeron sus edificios y se las ingeniaron para canalizar el agua que sacaron de las profundidades del planeta y para levantar torres de alta tensión. Al cabo de cinco años sus ciudades se podían ver con un simple telescopio desde la Tierra y fueron calificadas como "la primera maravilla del sistema".
Un día hombres, mujeres, niños y ancianos amanecieron todos muertos. Los mataron los marcianos, no se supo cómo. Sólo quedaron sus ciudades, que en poco tiempo tornaron en ruinas.
Moraleja: con el paso del tiempo el hombre ha ido perdiendo el instinto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Tú crees?

Un abrazo