miércoles, 26 de mayo de 2010

El cerebro, la tiza y la almohadilla

Se llenó el pizarrón de nombres y fechas escritos por la tiza, que el cerebro asimiló. La almohadilla subió y los fue borrando; pero la tiza le dio nuevas tareas al cerebro escribiendo extraños signos por debajo.

Moraleja: merma la influencia de la Vieja Europa en el Nuevo Mundo, crece la de la Milenaria China.

2 comentarios:

La Lechucita dijo...

¿y la joven América?

Un abrazo

Anónimo dijo...

Perfecto..... las culturas milenarias resurgen de entre los muertos...!Sálvese quien pueda!