lunes, 7 de julio de 2025

Su Complemento y el Monje

Para dilucidar el proverbio, Su Complemento y el Monje acordaron batirse a duelo. El Monje designó de padrino a Justino Metafórico; Su Complemento, a Raniero Mancinelli. Ambos padrinos se reunieron con el Juez Supremo para definir las reglas del duelo. Propuso Metafórico el uso de arco y flecha; Mancinelli sugirió la carabina. Los padrinos no llegaron a un acuerdo. El Juez Supremo dictaminó la pistola de rayos; los padrinos le hicieron una reverencia y partieron con la noticia. 
Su Complemento entró al bosque vestido de ceremonia a eso de las seis de la mañana de un día martes 13, el Monje apareció desnudo a las seis y tres minutos. El Juez Supremo supervisó las armas que le presentaron los padrinos, dio su visto bueno y las pistolas fueron entregadas a los dos duelistas.
Contados los doce pasos, ambos procederían al primer canto del zorzal, esa era la regla primaria.
Cantó el zorzal; el Monje disparó directo al corazón, el rayo fulminó a Su Complemento. 
Raniero Mancinelli lo levantó de la hojarasca, lo depositó en una caja adornada por dentro con papel de seda y subió al coche con la caja. Al recibir la señal, el cochero fustigó al caballo percherón y el conjunto se perdió en la niebla. 
El Monje y Justino Metafórico invitaron a su propio coche al Juez Supremo; este declinó, arguyendo que prefería seguir escuchando el canto del zorzal. Tomaron entonces el sendero inverso y el bosque retornó a su estado original.